Dora Bruder – P. Modiano

2024/01/31 – Pedro José Zepeda

Acabo de terminar Dora Bruder de Patrick Modiano (1945, Boulogne-Billanancourt, Francia)
De este autor se ha dicho que es un exquisito explorador del pasado que revive con gran viveza y sensibilidad. Se le otorgó el Nobel, en 2014: “por el arte de la memoria con el que ha evocado los destinos humanos más inefables y ha desvelado el mundo cotidiano de la ocupación”.
Además del Premio Nobel, Modiano ha recibido los premios Goncourt, el Gran Premio de novela de la Académie Francaise, el Prix literaire Prince-Pierre-de-Monaco, el Grand Prix de literature Paul-Morand de la Académie Francaise, el Prix Mondial Cino del Duca, el Prix de la BNF y el Premio Marguerite-Duras por el conjunto de su obra, entre otros.
Aunque no vivió la segunda guerra mundial (ya mencioné que nace en 1945), muchas de sus obras están ambientadas en la época de la ocupación de Francia durante la Segunda Guerra Mundial.
Dora Bruder ha sido considerada “…una de las mejores novelas aparecidas en los últimos años en Europa, de una dimensión extraordinaria, profunda, escalofriante por su contenido”, Adolfo García Uribe; “Libro turbador”, Renaud Matignon; “libro excepcional” Jorge Semprún.
Sin embargo, para Jeanne Bem, “Dora Bruder”no es una biografía novelada, sino “… una biografía escrita por un novelista” que busca reconstruir la vida de una joven judía parisina desaparecida en París en 1941, y develar su destino final. De hecho, años después de publicada la novela, el propio Modiano en una entrevista dice que su libro no es propiamente una novela: «Me sentí incitado a escribir una novela por Dora Bruder, …pero una vez terminada [me di cuenta de que]… no podía acabar con un libro que fuera una novela”.
Y ello, porque en el transcurso de su investigación Modiano encuentra poco material directo sobre Dora Bruder, pues muchos de los documentos que persigue, o fueron quemados por considerarlos “vergonzosos”, o porque podrían desenmascarar a quienes los generaron.
Entonces, ante una historia llena de vacíos, en la que la misma se desdibuja en el relato y sólo se perfila “la sombra de su existencia”, Modiano hace un doble movimiento: por una parte, llenar los vacíos de información “…formulando razonamientos que podrían ser válidos o emitiendo hipótesis, a veces bajo la forma de preguntas («intento reconstruir…», «Supongo que fue allí donde conoció a Cécile…», «Me preguntaba…», «me reducía a las suposiciones»); mientras que, por otra, se acerca a los hechos con afirmaciones como: «sin duda», «tal vez», «seguramente», «parece que», «es probable que», «puede que», «eso tiene que estar»). Esto da a la novela una textura en la que coexisten al mismo tiempo la incertidumbre y un sentimiento de acercamiento a la realidad.
Además, como la infancia y la adolescencia de Modiano se desarrollaron en escenarios parisinos en los que pocos años antes también transcurrieron los últimos días de Dora Bruder, la reconstrucción de la biografía de ella incluye elementos de la autobiografía de él, lo que da a la estructura de la novela una gran complejidad, con vaivenes de ida y vuelta en el tiempo. “El relato no cesa de comparar –dice un estudioso de la obra de Modiano-, … vidas de épocas diferentes [y] lugares del París de hoy y del del tiempo de la ocupación”. En buena medida, concluye, esa es, precisamente, la originalidad de Dora Bruder”.
Así comienza la historia:
“Hace ocho años, en un viejo ejemplar del, con fecha del 31 de diciembre de 1941, me llamó la atención una sección, “De ayer a hoy”, en la página tres leí:
París
Se busca a una joven, Dora Bruder, de 15 años, 1.55 m, rostro ovalado, ojos gris-marrón, abrigo sport gris, pullover burdeos, falda y sombrero azul marino, zapatos sport marrón. Ponerse en contacto con el señor y la señora Bruder, boulevard Ornano, 41, París.
Conozco desde hace tiempo el barrio en el que está el boulevard Ornano. De niño acompañaba a mi madre al mercado de las pulgas de Saint-Ouen. Bajábamos del autobús en la puerta de Clignancourt y a veces en el ayuntamiento del distrito XVIII. Siempre en sábado o el domingo después de comer”.
[…]
“Enero de 1965. Eran las seis de la tarde y caía la noche en el cruce del boulevard Ornano con la calle Championnet. Yo no era nada, me confundía con el crepúsculo, con las calles.”
[…]
“A partir de las nueve de la noche el boulevard se quedaba desierto. Todavía veo la luz de la boca del metro de Simplón y, casi enfrente, la de la entrada del cine, ubicado en Ornano 43. El número 41, que precedía al cine, nunca me había llamado la atención y, sin embargo, estuve pasando por delante durante meses y años. De 1965 a 1968. Ponerse en contacto con el señor y la señora Bruder, boulevard Ornano 41, París”.


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