Lecciones – I. McEwan

2023/12/24 – Pedro José Zepeda

Ian McEwan (1945), “Lecciones” (2022)
En 2008, The Time lo incluye en la lista de los 50 mejores escritores británicos desde 1945. The Daily Telegraph lo sitúa en lugar 19 en la lista de las cien personas más poderosas en la cultura británica. Premio Booker, Premio Shakespeare, Premio Helmerich (recibido, entre otros, por John Updicke, Saul Bellow, John Le Carré, Norman Mailer, Ray Bradbury y Kazuo Ishiguro), Comendador de la Orden del Imperio Británico, Miembro de la Academia Estadounidense de las Artes y las Ciencias.

Como muchos de los grandes escritores, McEwan logra que el relato de la historia íntima de un hombre en un mundo cambiante, incierto y convulso sea, sobre todo, una reflexión universal sobre lo humano, sus sueños, aspiraciones y miedos, incertidumbres y confusiones.
o Cuando niño, los padres de Roland Baines lo envían a un internado. Allí, a sus 14 años, toma clases de piano con una joven profesora de 26 años, Miriam Cornell. En una de las sesiones, por no acatar con precisión sus instrucciones, ella le da un pellizco en el muslo que le cambiará la vida. Primero, convirtiéndose durante meses en su primera y más poderosa fantasía sexual; después, ante la perspectiva del fin del mundo cuando la crisis de los misiles en Cuba, en su amante, tan dominante que lo induce a abandonar sus estudios, a abortar una muy promisoria carrera como como pianista.
o La forma de relacionare con las mujeres durante toda su vida, lo mismo que su manera de ser hijo, amante, esposo, padre y abuelo tendrán a lo largo de su vida esa misma impronta. Mientras se cuestiona el rumbo que ha ido tomando su vida, su historia con Miriam lo sigue persiguiendo.
o Luego de años de viajes, cambios de residencia, saltos de un empleo a otro: de miembro de un grupo musical a maestro de tenis, de ejercer diversos trabajos manuales y asociarse en pequeños proyectos a escribir en revistas y periódicos y tocar piano en hoteles de abolengo en la City, y de ensayar efímeras relaciones de pareja, finalmente se casa y tiene un hijo. Sin embargo, meses después de la boda, su mujer, Alissa Eberhart, sin ninguna explicación, abandona a Roland y Lawrence, su hijo y va creciendo como escritora hasta llegar a ser, años después, la escritora más prominente de Alemania.
o Producto de su tiempo, niño de la posguerra, su existencia corre paralela a las grandes convulsiones de la segunda mitad del siglo XX y los inicios del XXI: la crisis del Canal de Suez, la de los misiles cubanos ya mencionada, la guerra de Vietnam, la caída del muro de Berlín, el Brexit y la pandemia. Se casa por segunda vez, ahora con Daphne, que tiene tres hijos; mueren sus padres, tanto como Lawrence como los hijos de Daphne crecen, van a la universidad, se casan y, a su vez, tienen hijos, sus nietos. Cada vez más viejo, más achaques, viejas y nuevas preguntas.

o “El infierno alcanzado por esfuerzos propios era una construcción interesante. Nadie se libraba de fabricar uno, al menos uno, en toda una vida. Algunas vidas no eran más que eso… una tautología que la desdicha infringida a uno mismo era una extensión del carácter”.

o ”…nuestros rostros, arrugados, viejos; nuestros rostros marcados por el esfuerzo, por las decepciones, por el éxito, por el amor; nuestros ojos cansados…, buscando con ansiedad algo más allá de la vida, algo que mientras se queda, ha pasado ya.”

o “Se sentía viejo, dependiente de su familia. Para poder sobrevivir tenía que rehuirlos a todos. Y ellos a él. Para retomar su modesta existencia tenía que obligarse a acometer algún acto trivial, como ponerse en pie para meter en el frigorífico una botella de leche ante de que la calefacción la agriase.”

o “¿según qué lógica o motivación o claudicación a la desesperada nos transportamos todos en una generación, hora tras hora, del entusiasmo de la caída del Muro de Berlín al asalto al Capitolio norteamericano? Había creído que 1989 era un portal, una amplia aventura al futuro… Ahora, de Jerusalén a Nuevo México se estaban levantando muros. Cuántas lecciones sin aprender. La acometida contra el Capitolio podía ser un nuevo socavón, un momento singular de bochorno del que hablar asombrados durante años. O un portal a una nueva clase de América. […] De la cima al muladar en treinta años.”

o “Un gran inconveniente de la muerte, según Roland, estribaba en quedar al margen de la historia. Habiéndola seguido hasta aquí, necesitaba saber cómo irían las cosas.”

o “¿Se atajaría un sobrecalentamiento global catastrófico? ¿Estaba la guerra sino norteamericana imbricada en el patrón de la historia? ¿Cedería la racha global de nacionalismo racista ante algo más generoso, más constructivo? ¿revertiríamos la actual gran extinción de especies? ¿encontraría la sociedad abierta maneras nuevas y más justas de florecer? ¿nos haría la Inteligencia artificial más sabios o chiflados o irrelevantes? ¿lograríamos superar el siglo sin un intercambio de misiles atómicos? Tal como lo veía, sencillamente llegar intactos al último día del siglo XXI, hasta el final del libro, sería un triunfo.

o “El optimismo era un asunto de políticos, y nadie les creía… reinaba una fealdad novedosa… Estados Unidos, en un delirio de furia, conspiraciones disparatadas y supremacía blanca, bien podría convertirse en otra. China… ahora que había tecnología disponible, quizá perfeccionaría el Estado totalitario y ofreciera un nuevo modelo de organización social que rivalizara con las democracias y las sustituyera: una dictadura sustentada por un flujo fiable de bienes de consumo y un nivel de genocidio selectivo”.

o “La pesadilla de Roland era que la libertada de expresión, un privilegio menguante, se desvaneciera por mil años. La Europa medioeval pasó todo ese tiempo sin ella. Al Islam nunca le había importado mucho.

o “Del mismo modo que el calor fluía hacia el frío y no a la inversa, el orden fluía hacia el caos y nunca al revés”.

o Con “Lecciones”, dicen algunos, McEwan ha escrito su novela más larga y, tal vez, también la más ambiciosa. Después de “Expiación”, “Ámsterdam”, “Chesil Beach” u “Operación dulce”, eso es mucho decir.

Han dicho sobre “Lecciones”
o «Brillante… El resultado es apasionante» (The New York Review of Books).
o «Una obra maestra» (The Times).
o «Una poderosa demostración de sus portentosas dotes como novelista» (The Washington Post).
o «Un libro luminoso, maravillosamente escrito y conmovedor sobre vidas …imperfecta» (Vogue).
o “…una gran crónica de la experiencia británica en la segunda mitad del siglo XX y los inicios del XXI» (Literary Review).
o “Una historia de aspiraciones, decepciones y disfunciones familiares que se extiende a lo largo de un vasto panorama histórico”. (Kirkus Reviews)
o «Uno de los talentos de McEwan es mezclar lo encantador y lo sórdido» (Molly Young, The New York Times).
o “Compasiva y tierna, tan despojada de cinismo que casi parece radical,” The Guardian).

COROLARIO: Tengo una muy querida amiga, gran lectora, que hizo su doctorado y ha vivido en Londres durante años, y que, hace cuatro libros de este autor, me dijo: I´m done with McEwan. Me temo que tendrá que reconsiderar.


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