2024/05/07 – Pedro José Zepeda
Acabo de terminar “Estrella Distante” (1996) de Roberto Bolaño (Santiago de Chile, 1953; Barcelona, 2003)
Una pequeña aclaración:
Pierre Menard escribió, ya bien entrado el siglo XX, tres capítulos de la primera parte del Quijote de Cervantes. Su obra, letra por letra, palabra por palabra, es idéntica a la del héroe de Lepanto. Sin embargo, habiéndolo hecho tres siglos después, y siendo franco-parlante, el esfuerzo realizado por el francés para escribir en español una parte de tan magna obra fue tal que, legítimamente merece, no menos que Cervantes, ser considerado como autor del Quijote. Por lo menos, eso es lo que pensaba aquel leguleyo, otro de los personajes del cuento de Borges de 1939, intitulado “Pierre Menard, autor del Quijote”.
Pues bien, ese Pierre Menard aparece también en el libro de Bolaño que ahora comento. Y lo peor es que lo hace en compañía de otro de esos personajes que, ¿altaneros? ¿empecinados? se rebelan a su autor, en este caso, Arturo Belano quien, como alter ego de Bolaño tuvo la osadía de brincar a lo largo de los años de novela en novela, de manera protagónica en “los detectives salvajes”.
Ahora bien, si hemos de creer lo que cuenta Bolaño en la primera página de “Estrella distante”, la historia fue la siguiente:
«En el último capítulo de mi novela ´La literatura nazi en América´ se narraba tal vez demasiado esquemáticamente… la historia del teniente Ramírez Hoffman, de la FACH… [que me… contó mi compatriota Arturo Belano, veterano de las guerras floridas y suicida en África, quien no quedó satisfecho del resultado final. [Para mi] el último capítulo de ´La literatura nazi en América´ servía como contrapunto, acaso como anticlímax del grotesco literario que lo precedía, [pero] Arturo deseaba una historia más larga, no espejo ni explosión de otras historias sino espejo y explosión en sí misma. Así, pues nos encerramos durante un mes y medio en mi casa de Blanes y con el último capítulo en mano y al dictado de sus sueños y pesadillas compusimos la novela que el lector tiene ahora ante sí. Mi función se redujo a preparar bebidas, consultar libros, y discutir, con él y con el fantasma cada día más vivo de Pierre Menard, la validez de muchos párrafos repetidos».
La trama:
Narrada en primera persona por un protagonista desconocido, la novela cuenta la historia de Alberto Ruiz-Tagle, un guapo pero misterioso poeta autodidacta que frecuenta los talleres literarios de Chile durante el gobierno de Salvador Allende y la Unidad Popular. Luego del golpe de estado del 73, se conoce la verdadera identidad de Ruiz Tagle: Carlos Wieder, piloto de la fuerza aérea chilena y responsable de la desaparición de muchos poetas y artistas chilenos. Wieder (En alemán «de nuevo» u «otra vez», «una y otra vez») es también un poeta que intenta revolucionar la forma y el fondo del arte, utilizando para ello, entre otros recursos, un viejo Messerschmitt de la Segunda Guerra Mundial y acervos fotográficos de la violencia sufrida por los desaparecidos durante la dictadura.
Después, durante la transición a la democracia, Wieder se esfuma, aunque, de cuando en cuando, en diversos lugares del mundo, en su mayoría aquellos en los que vivió Bolaño en distintas etapas de su vida: en Chile, México y España, aparece algún rastro de Wieder (siempre con nombres diferentes) en alguna mala revista de poesía.
A partir de esos rastros, y financiado por parientes de algunos de los agraviados, el famosísimo detective Abel Romero inicia un largo proceso de búsqueda de Wieder con el propósito de hacer justicia.
Interpretación
A mí me gustó mucho esta novela que, en mi opinión, refleja ya la gran erudición, el lúcido y pesimista; desolador y escéptico, pero al mismo tiempo luminoso mundo de Bolaño.
En cuanto al título de la novela, publicada años después del golpe de estado y la posterior transición a la democracia, se ha dicho que para Bolaño “Estrella distante” representa la posibilidad de mirar al pasado de Chile desde un tiempo posterior, de manera análoga a como nosotros vemos en el presente la luz que emitieron las estrellas en un remotísimo pretérito.
Una de las últimas escenas del libro narra el sueño de un naufragio, donde Belano se observa viajando con Wieder en el mismo barco, pero sin hacer nada por evitarlo. Para algunos, la deuda pendiente del autor respecto de la dictadura chilena queda saldada con la escritura de este libro.
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